tierra, aire, agua y fuego

Desde que recuerdo soy una enamorada de la cerámica. Me fascina este material que ha sido utilizado por el hombre desde sus inicios para elaborar, desde vasijas y herramientas  a ídolos y objetos de arte.

Me cautiva la magia de las cocciones, tras las cuales el resultado nunca es el mismo, confiriendo a cada pieza la singularidad de un objeto único.

A medida que recorro el vasto camino de posibilidades que esta disciplina ofrece, me doy cuenta de que es infinito, lo que me hace estar en continuo proceso de aprendizaje, cual alquimista que trata de comprender la transmutación.

Mi proceso creativo va de la mano y es el vehículo a través del que fluyen los contenidos de mi psique. Bocetos, acuarelas, cuencos y esculturas. Sueños, rituales, libros y viajes. Símbolos. Imposible separar lo uno de lo otro.

Como ceramista inicié mi formación en la Escuela Della Robbia (Gelves, Sevilla). Desde entonces he seguido formándome a través de cursos monográficos con reconocidos ceramistas e investigando en diferentes técnicas.